1. El término "denunciante" se originó en la policía británica que delataba cuando descubría un caso criminal para atraer la atención de sus colegas y del público. A partir de esto, lo que actualmente llamamos "denunciante" es una persona que llama la atención del público sobre las deficiencias del gobierno o de las empresas para tomar alguna medida correctiva. En términos generales, mala conducta o falta de conducta se refiere a una persona que ha violado una ley, norma o reglamento, amenazando así directamente el interés público, como fraude, corrupción y corrupción.
2. El comportamiento del "denunciante" no tiene que ver más con el comportamiento en sí, sino con el entorno social, el entorno legal y el entorno moral detrás del comportamiento. Necesitamos un sistema de denuncia completo, el apoyo de la opinión pública y la máxima protección legal. En primer lugar, garantizar que el "denunciante" tenga canales legítimos y legales y un destinatario adecuado y eficaz ante quien presentar la queja.