La razón es muy simple. Lenin dijo que cada vez que hay una crisis política y económica importante en un país, la bandera rota del patriotismo volverá a exudar el hedor. No hay nada nuevo bajo el sol, y comenzar provocaciones fronterizas no es más que un medio para desviar la atención de la gente y fortalecer el control sobre los militares. India enfrenta ahora una doble crisis económica y política, por lo que las provocaciones en la frontera chino-india son sólo para desviar la crisis.