La tendencia de estudiar en el extranjero se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Todo el mundo quiere deshacerse de las ataduras de la educación nacional orientada a los exámenes, y muchos estudiantes también han optado por estudiar en el Reino Unido.
Las universidades británicas implementan un sistema de puntos. Las puntuaciones del primer año de muchas universidades británicas no se incluyen en la puntuación total. Las puntuaciones del segundo y tercer año se convierten en porcentajes diferentes. Si no tienes suficientes puntos para aprobar un curso mientras estudias en el Reino Unido, no podrás graduarte sin problemas.
Si tus calificaciones son demasiado bajas, puedes optar por transferirte a otra escuela, pero la escuela a la que te transfieras será peor.
Además, puedes solicitar directamente una maestría sin tener que graduarte de una licenciatura, lo cual es a corto plazo y rentable.