El vidrio de baja emisividad, también conocido como vidrio de baja emisividad, es un producto de película compuesto por múltiples capas de metales u otros compuestos recubiertos sobre la superficie del vidrio. Su capa de recubrimiento tiene las características de alta transmisión de luz visible y alta reflexión de rayos infrarrojos medios y lejanos, lo que le otorga un excelente efecto de aislamiento térmico y buena transmisión de luz en comparación con el vidrio ordinario y el vidrio revestido arquitectónico tradicional.
El vidrio aislante de baja emisividad tiene una transmitancia de más de 60 para una radiación solar de 0,3-2,5 um. Durante el día, la mayor parte de la energía radiante del exterior se puede transmitir, pero durante la noche y cuando llueve. En el clima, el calor de los objetos interiores Más del 50% de la radiación se refleja de regreso a la habitación, y menos del 15% de la radiación térmica es absorbida por ella y luego disipada mediante el intercambio de re-radiación y convección, por lo que puede prevenir eficazmente el calor interior se filtre al exterior. Esta característica del vidrio de baja emisividad le permite controlar el flujo unidireccional de energía térmica hacia el exterior.