Los niños que siempre dicen que quieren volver a su infancia pueden deberse a que están estresados por crecer y asumir responsabilidades. A la edad de seis años, los niños empiezan a darse cuenta de que ya no dependen completamente de sus padres y necesitan aprender a pensar de forma independiente y asumir responsabilidades. Esta transición puede hacer que se sientan incómodos y confundidos, lo que los llevará a desear regresar al pasado.
Además, los niños pueden sentir que la vida ahora es demasiado engorrosa y complicada, mientras que la vida en la infancia era relativamente simple y sin preocupaciones. Es posible que extrañen los días sin problemas y sin estrés y deseen regresar a esa era inocente.
Como padres, debemos comprender y apoyar los sentimientos de nuestros hijos y ayudarlos a adaptarse a los cambios a medida que crecen. Puede comunicarse con sus hijos para comprender sus pensamientos y sentimientos y ayudarlos a desarrollar la confianza en sí mismos y su capacidad para afrontar el estrés. Al mismo tiempo, también puede guiar a los niños a apreciar el momento presente y disfrutar el proceso de crecimiento.