"Emperadora" rusa: ¡Si puedo vivir hasta los 200 años, toda Europa se arrastrará a mis pies!

La única mujer “Gran Emperador” de Rusia: ¡Si puedo vivir hasta los 200 años, toda Europa se arrastrará a mis pies!

No importa que en cada período haya algunas figuras más heroicas, por supuesto también habrá algunas figuras negativas que se encuentran en el lado opuesto de ellas, formando un marcado contraste a los ojos de las generaciones posteriores. sus críticas también son mixtas. De hecho, no sólo en China, sino también en otros países, hay muchas personas famosas que han jugado un papel muy importante en la historia, y la persona que quiero presentarles es la única mujer en la historia de Rusia que fue llamada la Gran zar.

Esta mujer es Catalina II. Es la emperatriz del Imperio Ruso, también conocida como Catalina la Grande. Su prestigio es concebible. Seleccionada como sucesora al trono por la reina rusa Isabel en 1744, la prometida de Pedro III también trabajó duro para aprender ruso cuando llegó por primera vez a Rusia. A medida que él crecía, también obtuvo cierto apoyo militar.

Cuando su prometido Pedro III comenzó a tener un nuevo amor, su posición también corría el peligro de ser depuesta para preservar su poder y consolidar su posición, en. 1762 En 2000, dio un golpe de estado y se convirtió en emperatriz de Rusia.

Aunque es mujer, tiene una forma de gobernar el país y ha conseguido logros destacados, lo que poco a poco ha ido convirtiendo a Rusia en el país más poderoso de Europa, por lo que también es muy popular. El reinado de Catalina II probablemente duró casi 35 años. En la segunda mitad del siglo XVIII, Rusia se convirtió básicamente en el escenario de sus actividades históricas. Debido a su gobierno efectivo, Rusia entró en la vanguardia de los logros políticos. Lo que ella hizo son casi incomparables para las generaciones futuras.

Durante su reinado, fue la potencia más grande de Europa en términos de población y territorio. Incluso el número de buques de guerra navales aumentaba año tras año, y el volumen de comercio exterior también aumentaba exponencialmente. Una heroína bien merecida. Una vez dijo con mucha pasión: ¡Si puedo vivir hasta los 200 años, toda Europa se arrastrará a mis pies!