Excelentes personas han trabajado muy duro desde jóvenes. Tienen creencias fuertes. Ten tus propios ideales. Trabaja duro por tus ideales. Excelente persona y muy disciplinada. Las personas excelentes no sólo son excelentes en los estudios sino también en el trabajo. Como dice el refrán, tres años parecen jóvenes y siete años parecen viejos. Las excelentes cualidades y la autodisciplina se cultivan desde una edad temprana. Una excelente persona no necesita que sus padres se preocupen demasiado por ella, ni sus profesores se preocupen demasiado por ella. Él sabe lo que debe hacer cada día. Además, las personas excelentes siempre son muy competitivas. Ella siempre espera poder hacer lo mejor que pueda en todo y ser admirada y envidiada por los demás.