1. Talentos prácticos. Estas personas son los hacedores del equipo. Les gusta organizar proyectos y completarlos con firmeza. Son personas que no se rendirán hasta el río Amarillo.
2. Talentos de resistencia. Estas personas apoyan firmemente la visión y ayudan a crear sistemas que garanticen el éxito a largo plazo del proyecto.
3. Talentos comunicativos. Estas personas son expertos en relaciones. Se aseguran de que los miembros del equipo se lleven bien, de que todos se animen y de que, como resultado, hagan su mejor trabajo.
En cuarto lugar, todo el mundo tiene un corazón emprendedor, está dispuesto a contribuir y no le importan las ganancias ni las pérdidas.