Muchas madres se sienten confundidas cuando sus bebés de repente se niegan a beber leche en polvo. A continuación analizaremos los motivos por los que los bebés rechazan beber leche en polvo desde dos aspectos: motivos fisiológicos y motivos patológicos. Razones fisiológicas
Los bebés que son nuevos en el uso de la leche en polvo pueden no estar acostumbrados al sabor de la leche en polvo y extrañar el dulzor de la leche materna. Para los bebés que han comenzado a probar los alimentos complementarios, es posible que hayan perdido interés en el sabor único de la leche en polvo y prefieran el rico sabor de los alimentos complementarios. Además, a medida que los bebés crecen, sienten cada vez más curiosidad por el mundo exterior y es posible que sus pensamientos no estén centrados en la leche en polvo. Por supuesto, si la madre amamanta de manera inapropiada, también puede hacer que el bebé no quiera beber leche en polvo. Motivos patológicos
Si el bebé de repente se niega a beber leche en polvo, también puede ser porque esté enfermo. Si el bebé no solo se niega a beber leche en polvo, sino que también sufre llanto, pérdida de apetito, falta de energía, etc., las madres deben prestar especial atención. Esto puede ser un signo de malestar físico, como dolor de encías en su bebé. Dado que los bebés aún son pequeños y tienen capacidades expresivas limitadas, las madres deben observar y cuidar a sus bebés con más atención.