En la estación fría, el carbón se utiliza como combustible para mantener la temperatura de la casa de los conejos. Si no se maneja adecuadamente, puede provocar fácilmente fugas de gas en la estufa de carbón, lo que puede provocar intoxicación.
Síntomas: Intoxicación leve, los conejos enfermos muestran timidez, llanto, vómitos, tos, taquicardia y dificultad para respirar. En este momento, si puede salir del ambiente venenoso a tiempo, podrá recuperarse rápidamente con o sin tratamiento. En caso de intoxicación grave, cuando la carboxihemoglobina en el cuerpo alcanza 50, el conejo rápidamente entrará en coma, sufrirá deterioro sensorial, pérdida de reflejos, marcha inestable, parálisis de los cuartos traseros y extremidades frías. Las membranas mucosas visibles pueden ser de color rojo cereza o pueden estar pálidas o cianóticas. A veces todo el cuerpo suda profusamente, la temperatura corporal primero aumenta y luego baja, el pulso es fino y débil y las pupilas están dilatadas. Si no se trata a tiempo, eventualmente morirá de parálisis cardíaca. La autopsia mostró pequeñas manchas sangrantes de color rojo brillante en los vasos sanguíneos y varios órganos, y la sangre era de color rojo brillante.
Cabe destacar que los conejos recién nacidos son muy sensibles a los gases. Si hay una pequeña cantidad de gas (por ejemplo, monóxido de carbono) en la habitación, puede producirse la muerte. En ese momento, los conejos adultos y los humanos no mostraron ninguna reacción.
Diagnóstico: Se puede realizar un diagnóstico preliminar basado en el historial de contactos y los síntomas clínicos. Si es posible, se puede realizar una prueba de laboratorio para confirmar el diagnóstico si el contenido de carboxihemoglobina en la sangre aumenta significativamente.
Prevención: antes de que comience el invierno, las granjas de conejos deben realizar una revisión integral de la calefacción y otros equipos. Los criadores deben estar atentos para garantizar que las casas de conejos estén bien ventiladas.
Tratamiento: Traslade inmediatamente al conejo envenenado a un lugar con aire fresco, realice respiración artificial al conejo y proporcione oxígeno inmediatamente si las condiciones lo permiten.
Utilice una inyección de glucosa al 10% más vitamina C para inyección intravenosa. También puede utilizar hidrato de cloral, clorpromazina y otros fármacos para aliviar los espasmos de los conejos enfermos e inyectar agentes cardiotónicos por vía subcutánea.
En caso de dificultad o insuficiencia respiratoria, se puede administrar oxígeno mezclado con una determinada concentración de dióxido de carbono para estimular el centro respiratorio y se puede inyectar una solución de azul de metileno por vía intravenosa, que tiene buenos efectos. Durante el período de rescate, se debe prestar atención a la preservación del calor.